La aspiración debe ser encontrar la silla perfecta
¿Alguna vez has pensado en la importancia de una silla? Sí, más allá de ser un objeto que utilizamos para sentarnos, ¿puede la silla ser un elemento central o un factor determinante para elegir departamentos nuevos en Puebla? ¿O incluso cobrar tal relevancia que tenga la posibilidad de convertirse en el centro de un proyecto artístico-arquitectónico? Suena un poco extraño ¿no te parece?, al fin y al cabo, solo es una silla.
Sin embargo, una de las mentes más brillantes de la arquitectura mexicana no lo vio así y desarrolló un ambicioso proyecto alrededor de ella. Este camino de reflexión estética y funcional de un elemento tan común en la vida de todas las personas inició en 1969, cuando Oscar Hagerman revitalizó el diseño popular de la silla mexicana y la llamó “Arrullo”, que combinaba una estética limpia y sencilla con aplicaciones ergonómicas en su construcción.